En el Triángulo de Oro de la costa del Sol, zona que incluye las localidades malagueñas de Estepona, Benahavís y Marbella, se encuentra La Zagaleta, una exclusiva urbanización de 900 hectáreas que se ha convertido en el refugio favorito de las grandes fortunas europeas que buscan los inmuebles más lujosos, pero, sobre todo, discreción.
“Se trata de personas de éxito en los negocios y ejecutivos, con baja exposición pública”, explica Jacobo Cestino, director general de La Zagaleta. “Un 30% son ingleses; otro 30%, alemanes, 30% suizos, daneses y de otros países europeos y otro 10% se reparte entre españoles y árabes”, explica José Pérez, consejero delegado de La Zagaleta.
La urbanización tiene licencia de construcción para 420 casas y, en la actualidad, entre terminadas y en construcción, hay 240. Sus precios medios rondan los ocho millones de euros. “Es un territorio tan grande que nos hemos permitido el lujo de diseñar cada parcela de forma diferente. El cliente elige el terreno, que va de los más pequeños, que tienen entre 3.000 y 4.000 metros cuadrados, a los más grandes, de 10.000 a 12.000 metros cuadrados, aunque también pueden unirse varios”.
Hasta hace tres años, La Zagaleta se limitaba a vender el terreno. Ahora, también se ocupa de la promoción de las casas. La vivienda más cara cuesta 100 millones de euros. Su propietario unió cinco parcelas hasta crear una finca con 50.000 metros cuadrados donde hay una vivienda principal y dos adyacentes.
Orígenes:
¿Quién es el artífice de este proyecto? Se trata de Enrique Díaz Flores, un empresario que en los años 90 compró este terreno, de 846 hectáreas, junto a otros socios. Actualmente, dos de sus hijos se encuentran en la dirección de la empresa. La Zagaleta pertenece al hólding La Zagaleta Limited, sociedad con sede en Londres. “Actualmente hay más de 200 accionistas, herederos de los fundadores”, explica José Pérez Díaz.
“La compañía nació en un contexto económico muy adverso, donde había liquidez pero tipos de interés muy altos. El anterior propietario quebró y Enrique Pérez y sus socios se hicieron con el terreno”, recuerda Ignacio Pérez Díaz, director de Ventas.
Entonces, los propietarios se vieron en la tesitura de tener que elegir entre un proyecto de 4.000 casas o un desarrollo mucho menos masificado y más exclusivo. Ahora, los responsables del proyecto apuestan por reducir el número de inmuebles que se construyan hasta 160.
Además de lujo inmobiliario, La Zagaleta se diferencia de otras exclusivas urbanizaciones en su política de fichajes. “Tenemos barreras de control financieras. Alguien que quiere comprar una casa de 7 millones de euros, no puede tener un patrimonio de diez millones sino de 70 millones”, aseguran.
Además, la urbanización cuenta con un selecto club de golf cuyos miembros, que deben ser propietarios en La Zagaleta, deciden quién puede entrar en él. “Lo mejor de La Zagaleta son nuestros 200 embajadores, los compradores de vivienda, que explican el valor de la marca”, asegura Cestino.
Entre los ejecutivos que se han dejado seducir por el proyecto inmobiliario español, destacan Lord Stanley Fink, ex consejero delegado del fondo de inversión británico Man y tesorero del partido conservador británico; Jürgen Bartels, ex consejero delegado del grupo hotelero Starwood; y el fundador de la operadora Orange, Hans R. Snook. Entre los españoles, destaca Santiago Foncillas, expresidente de Dragados y exconsejero de Telefónica. Unas 1.000 personas trabajan en La Zagaleta, entre personal de seguridad, de mantenimiento y servicio doméstico.
Fuente: Expansion.com